Cuando se trata de prensar aceites de semillas como el girasol, colza o nueces, seleccionar el método correcto —prensado en frío o prensado en caliente— es clave para maximizar tanto la calidad como el rendimiento del aceite extraído. En este artículo, despejaremos sus dudas sobre las diferencias técnicas y operativas para que, ya sea que tenga un taller familiar o una pequeña planta de procesamiento, pueda tomar decisiones informadas que impulsen la eficiencia y el valor de su producto final.
La extracción en frío implica presionar las semillas a temperaturas inferiores a 50°C, preservando así los nutrientes, aromas y antioxidantes naturales del aceite. Es ideal para usuarios que buscan aceites 100% naturales y de alta calidad.
En contraste, el prensado en caliente calienta las semillas hasta 100-150°C antes de la extracción, lo que aumenta la fluidez del aceite y la tasa de extracción en un 10% a 25% según estudios del sector. Esto es una ventaja para quienes priorizan mayores volúmenes y menores costos operativos, aunque puede afectar la integridad nutricional.
Método | Temperatura | Rendimiento promedio | Calidad de aceite |
---|---|---|---|
Prensado en frío | Menos de 50°C | 60%-65% | Alta (nutrientes y sabor intactos) |
Prensado en caliente | 100-150°C | 70%-80% | Moderada (algunos nutrientes perdidos) |
1. Girasol: El prensado en frío es la opción preferida para capturar la esencia ligeramente dulce y el alto contenido en vitamina E. La temperatura baja también previene sabores amargos. Si la rentabilidad es prioritaria, puede considerar el prensado en caliente, que mejora el rendimiento en un 15%, aunque con cierta pérdida sensorial.
2. Colza: Aunque la semilla de colza tolera bien el prensado en caliente para maximizar el rendimiento, los fabricantes artesanales suelen optar por frío para conservar el aroma y el perfil nutricional, especialmente en aceites orgánicos. Técnicas duales que combinan ligeramente calentamiento controlado pueden equilibrar ambos objetivos.
3. Nueces: Aquí el prensado en frío domina, dado que el aceite de nuez es muy delicado y aromático. La exposición al calor reduce significativamente la calidad sensorial y antioxidante. Es la opción ideal para usuarios domésticos y pequeñas plantas que buscan un producto premium y natural.
Dato clave: En general, el prensado en caliente puede incrementar hasta un 25% el porcentaje total de aceite obtenido, pero a costa de reducir antioxidantes naturales en un 10-20%. Decida según la prioridad entre calidad y cantidad.
Si está empezando o desea incrementar el nivel de profesionalismo de su producción, considere que una elección informada del modo de prensado puede ser la diferencia entre un producto que venda por su pureza y otro que simplemente compita en precio. Para familias y pequeños talleres, el prensado en frío es una apuesta segura para aceites de alta calidad y pureza, mientras que en plantas pequeñas que buscan un equilibrio, el prensado en caliente ofrece rendimientos superiores y mejores posibilidades de escalabilidad.